domingo, 21 de marzo de 2010

DÍA 25. CATARATAS IGUAZÚ (BRASIL)

Al contrario que en el resto del viaje nos levantamos acompañados de muchas nubes, además durante la noche ha llovido bastante. Seguimos el mismo camino que ayer hacia la estación de autobuses, nos acercamos a la misma taquilla, pero esta vez nos dice que el billete lo paguemos en el autobús directamente. El precio es de 5 ars. cada uno hasta la frontera, después necesitaremos otro transporte para ir hacia el parque. Si se quisiera contratar una excursión organizada cuesta donde hemos preguntado 50 ars. cada uno.
El trayecto tiene dos paradas obligatorias: la aduana argentina y la frontera brasileña. En el primero de los casos se resuelve sin más. En el segundo, de todos los que vamos a Brasil, nos bajamos sólo nosotros. Pasamos el control sin problemas y nos volvemos a poner en la parada que nos han dejado para esperar un nuevo autobús que nos lleve hasta el siguiente punto de cambio de bus. Nos dicen donde bajarnos y cruzamos la carretera, en seguida llega otro autobús y tras pagar 5,50 ars. llegamos a la entrada del parque.
Nos sorprende ver la enorme cola que hay formada para entrar. A pesar del recibimiento vemos que no tenemos que esperar mucho para entrar, además se nos hace más cómodo ya que esperamos con Xavi y Encar, una pareja de Barcelona que están dando la vuelta al mundo, con la que hemos empezado a charlar al realizar el cambio de autobús después de la frontera. Nos dicen que a ellos no les han obligado a pasar el control de frontera, el conductor les ha comentado que como es un día no hace falta, sin embargo a nosotros nos han obligado. Bueno son cosas de los viajes.
La visita comienza en un autobús panorámico donde nos van explicando las peculiaridades y avisos del parque. Decidimos bajarnos en la última parada y desde allí comenzar la visita. Lo malo es que desde el momento de subir a ese autobús se pone a llover. Vamos parando en los diferentes puntos panorámicos y nos va “enganchando” muchísimo. Al decirnos mucha gente, que el lado brasileño es etapa simplemente de relleno, que nos la podemos saltar, no tenemos grandes expectativas. Poco a poco las vistas nos han ido absorbiendo cada vez más hasta llegar a la zona de la Garganta del Diablo, donde el espectáculo nos ha maravillado. Hay que venir porque las sensaciones, a pesar de que llovía un montón, son indescriptibles. Nos hemos calado entre el agua que salta de la cascada y la lluvia que está cayendo. Sin embargo, sigues ahí mirando y escuchando, absorto sin encontrar las ganas de darte la vuelta y ponerte a cubierto.
A estas alturas y con lo que está lloviendo decidimos buscar un punto de resguardo ya que las cámaras y nosotros mismos estamos mojados. Aprovechamos este resguardo, cerca ya del final de la visita, para picar un poco.
La siguiente y última etapa es el ascensor panorámico, que no siendo muy espectacular cuando llegas al balcón de arriba… ¡uf! no te cansas de mirar.
Decidimos que la vuelta sea por el mismo sitio y volvemos al otro ascensor. El regreso se hace muy ameno y lógicamente con mil paradas ahora que estamos con menos gente. Una vez llegados al final del camino volvemos al autobús y de aquí a la salida.
Llegados de nuevo a Puerto Iguazú nos despedimos de Xavi y de Encar hasta la hora de la cena. Nosotros nos vamos al punto de los Tres Hitos, un lugar desde donde se puede observar la frontera de Paraguay y la de Brasil. También se tiene la vista de los ríos Paraná e Iguazú. El lugar es otro punto turístico y aquí también tienes tiendas de artesanía y demás, el paseo hasta aquí merece la pena.
Desde aquí al hostel para el bañito en la pisci. La cena ha sido un rato estupendo, música en directo incluida. Hemos cenado en el restaurante “El Rebenque”, muy recomendable. La conversación ha sido muy agradable y distendía, pero el sueño empieza hacer acto de presencia. Nos despedimos de estos chichos en el hostel. y a la cama que mañana termina lo bueno.
ULTREIA!!!!

viernes, 19 de marzo de 2010

DÍA 24: CATARATAS IGUAZÚ

Bajamos a desayunar con el miedo de ver que nos ponen. No podemos decir que sea de los peores, pero queda lejos de la media. Lo bueno de madrugar un poco es que no hay muchos peleándonos por lo que ofrece la mesa, sobre todo si escasea. La noche ha sido pacífica y hemos podido dormir, gracias también al aire acondicionado porque las temperaturas nos ponen a prueba.
Salimos dirección a la estación de autobuses, no tardamos mucho en llegar porque hay 200 metros. Compramos los billetes en autobús público para llegar a las cataratas, 5 ars. por persona y viaje. Aquí hay mil agencias donde se pueden comprar todo tipo de excursiones.
El viaje dura poco. Llegamos a la misma puerta del parque y hacemos la primera cola. Nos ha llamado la atención una cosa: resulta que hay una sola taquilla abierta para entrar en un parque nacional a primera hora de la mañana y encima cierra durante unos minutos (será funcionario). Bueno, reanudada la venta de entradas pagamos nuestros 85 ars. cada uno e ingresamos en el parque, vemos el cartel del horario de 8:00 a 17:00.
Nos han aconsejado lo contrario que ayer: coger el tren primero hasta Garganta del Diablo, y después el circuito superior e inferior. Seguimos el Sendero Verde, que une la zona de entrada con la Estación Cataratas, lo primero que vemos son cuatro coatíes cruzando que nos sorprenden. Llegados a la Estación nos ponemos a la cola con otros 150 amigos. No esperamos mucho y el trayecto tampoco es largo. Bajamos como borregos, en cuanto nos dicen: “señores para bajarse sigan el camino de la izquierda”, todos obedientes vamos saliendo de la estación para entrar en un sendero metálico que nos lleva por encima del río, con no más de dos metros de anchura hacia lo que será un espectáculo natural.
Llegados a la Garganta con nuestros amigos y compartiendo entre todos el record de 37 fotos por segundo, disfrutamos de una vista espectacular. A medida que cesan los empujones para ocupar la primera fila de la barandilla que ofrece las vistas, disfrutas de un sonido y una imagen indescriptibles. Nos ha hipnotizado, de vez en cuando una voz acompañada de una escalera para hacerte una foto desde arriba te despertaba de tu sueño diciendo: “Les hago una foto”, imaginamos que previo pago te la hará encantado, no hemos probado. Otra peculiaridad del momento y el sitio es el empaparte por el agua que sale rebotada y proyectada por el viento. Refresca, así que disfrutamos y nos mojamos como todos los demás.
Seguimos nuestro camino de vuelta a la Estación Garganta del Diablo. Volvemos a esperar al tren y regresamos a Estación Cataratas para buscar el resto de senderos. Decir en esta parte que hay mucha fauna: los coatíes, pájaros de varios tipos y mariposas nos enriquecen la visita un montón, y si supiéramos cuales son, sería la leche.
Seguimos nuestro recorrido por el sendero inferior. Nosotros hemos hecho el sendero que sale recto desde el fast food de Dos Hermanas, dirección salto de Alvar Núñez, de esta manera siempre hemos tenido el sector más grande de cataratas frente a nosotros. Avanzar es lento ya que nos paramos muchas veces sin cansarnos de las vistas que tenemos delante. Llegamos al salto Bossetti, este lugar es el punto más cercano en el que hemos estado de las cataratas. Está en la base, imaginad como tiene que ser estar debajo de semejante caudal de agua precipitándose desde varios metros. Acercarte es una experiencia genial donde te pones de agua hasta arriba. Lógicamente las fotos las hacemos desde lejos, meter aquí las cámaras es muy arriesgado.
Comemos en el Salto Chico, que resulta llamativo porque cualquier pueblo de Burgos u otras zonas con semejante cascada tendrían un recurso turístico importante. De todas maneras el conjunto que tienen hace que el nombre que le han asignado le haga justicia.
Seguimos viendo toda la zona del circuito inferior pasando por otros saltos hacia el superior. En este caso la vista panorámica es más amplia y las paradas, en los diferentes miradores, se alargan. Queremos disfrutar de lo que tenemos ante nosotros y hoy nos sobra algo de tiempo, gran binomio para viajar. Cuando te quieres dar cuenta el reloj marca una nueva hora, la gente va pasando y nosotros seguimos disfrutando sentados al borde de las Cataratas, indescriptible.

Después de esto y apurado el horario de apertura del parque al máximo, 17:00 de la tarde, vamos hacía el centro de visitantes. Que venga una guarda del Parque cerrando los diferentes miradores también ayuda a pensar que es buena hora para marcharse.
De vuelta al hostel no hacemos mucho, comprar algo de comida para mañana y cambiar a reales brasileños para poder entrar al parque. Lo mejor del cierre del día, la piscina. Un bañito relajante, cena y colgar el blog que hoy ha sido bastante extenso, pero tranquilos que ya sólo quedan dos.
Besos y abrazos según corresponda.
ULTREIA!!!!!!!

jueves, 18 de marzo de 2010

DÍAS 23: BUENOS AIRES – IGUAZÚ

Otro traslado, ayer hacíamos cuentas y nos salen unos cuantos desde que hemos llegado. Desayunamos un poco acelerados pensando en el taxi que nos viene a buscar. A la hora acordada nos recoge. El viaje hasta el Aeroparque hemos ido muy “acompañados” de coches, es una locura el tráfico que tiene esta ciudad. Llegamos a las 08:40 y lo primero que hacemos es facturar. Buscamos el monitor de embarques y primera sorpresa, demorado hasta las 10:00. Después de preguntar esperamos un nuevo horario, ahora ya son las 10:30, luego las 11, 11:40,12:00, 13:30 y por fin las 14:05. Cinco horas de retraso que no ayudan mucho a tener un humor agradable ni una sonrisa natural. Tras las reclamaciones oportunas y sin recibir explicación concreta por parte de la compañía, nos entregan un vale canjeable por un refresco y un sándwich de jamón y queso.
Por fin la llamada a embarcar esperada nos ponemos a la cola y aunque embarcamos los últimos, el despegue se hace de rogar. Vamos sin comer y para remate nos dicen que hay turbulencias y que no nos sirven el almuerzo que tenían preparado.
Llegamos a Iguazú a las 16:00 creyendo además que el hostel no nos va a mantener la reserva. Al recoger las maletas vemos los primeros precios de los taxi y remises 80 ars. Una auténtica pasada. Después del día que llevamos hasta las maletas nos hacen sufrir. Han llegado perfectamente, pero dos minutos más de la cuenta, ya te hace pensar en cualquier cosa.
El transfer lo cogemos en la puerta del aeropuerto el precio 20 ars. por persona. Vamos pasando por los diferentes hoteles dejando al resto de pasajeros y en el tercero nos toca a nosotros. El hostel es el Peter Pan, en su día tuvo que ser la pera, pero ahora vive de ese recuerdo ya que la decoración es un tanto “retro”. Muy bueno el patio, la piscina y la situación tan céntrica. El precio en habitación doble 180 ars. con tele y aire acondicionado.
Como es lógico lo primero es ir a buscar la oficina de turismo. Aquí otra sorpresa, la entrada al parque nacional son 85 ars. y el lado brasileño 37 reales lo que al cambio nos suponen 90 ars. cada uno. Lo gracioso es que en el lado argentino nos cobran lo mismo que el resto del año y vemos menos, ya que la isla de San Martín está cerrada. Nos desahogamos con la señora en cuestión, comparte algún detalle de nuestra opinión, el desahogo nos ha venido bien a los tres. Después de unas explicaciones difíciles de trasladar al blog (no nos hemos enterado de casi nada) volvemos al hostel.
Ahora toca aprovechar la piscina y nos damos un chapuzón, de seguido la cena y sin demora el sueño. Mañana os contaremos que tal nuestro segundo día en esta zona. El primero un desastre por haber desaprovechado un día completo y encima no nos han hecho mucho caso en nuestras protestas, esperemos que la ley nos ampare en España.
Sin otro particular, besos y abrazos según corresponda, ¡Ah y feliz día del padre! y a todos los José y Josefa.
ULTREIA!!!!

DÍA 22: B.AIRES - DELTA DEL TIGRE

Sueño, sueño, y otro poco más es lo que desayunamos hoy.
Como hiciéramos ayer, preguntamos en la recepción de nuevo cómo debemos ir a Tigre. En este hostel hacen la excursión de manera organizada por 100 ars. cada uno, pero es fácil hacerlo por tu cuenta. Nos indican y… ¡en marcha!. Lo primero es el “Subte” como llaman aquí al metro. No tiene mucha diferencia con los que hemos visto antes. Es bastante nuevo y no vamos muchos a esta hora de la mañana. Bajamos en Retiro, en la misma estación de tren donde compramos el billete hasta Tigre. Ambos billetes nos cuestan: 1,10 ars. el subte y 1,35 ars el tren, ambos precios por persona. Total del trayecto hora y cuarto.
Hay una ruta alternativa de tren, consiste en bajar en estación Mitre y desde ahí hay un tren que va por la costa. Nos han dicho que no merece mucho la pena hacer tanto transbordo y por eso lo hemos descartado.
En Tigre buscamos el punto de información turística, que está en la misma estación y nos informan de lo que tenemos para ver. Después compramos el billete de barco que da el paseo por el delta durante dos horas. Hay otras opciones como el taxi-lancha, alquiler de embarcación con chofer, embarcaciones públicas, etc. En el tiempo que resta hasta embarcar nos damos un paseo por la zona de la costanera. Si se viene pronto se puede dar el paseo a las Tres Bocas, o coger un transporte público y callejear por la zona interior del delta que tiene que merecer mucho la pena, preguntad por ello.
El paseo en barco promete, buen día de nuevo y hemos elegido un sitio privilegiado nos permitía mirar en ambos lados sin “tropiezos a la vista”. Empezamos por uno de los canales, el que tiene casas mirando al canal con unos jardines muy cuidados. Alguna de las casitas en cuestión, la mayoría, tiene que costar mucho dinero, otras en cambio están casi en ruina. No hay coches y todas tienen embarcadero a la puerta, todo muy bucólico.
El siguiente tramo es donde se suele hacer esquí acuático. Nosotros hemos coincidido con varios, imaginad un martes a las 14:00 que haya gente disfrutando esto en lugar de trabajar, seguro que tienen mucho “tiempo”. Después toca la zona del Río de la Plata, aunque no llegamos a él lo divisamos. Lo siguiente es volver y tras desembarcar vamos a la zona del Puerto de Frutos. Hay un montón de tiendas de artesanía, o sea que es un buen sitio para hacer compras y el precio nos ha parecido más económico que lo visto hasta ahora. Al ser entre semana hay poco, pero la cantidad de puestos y pasajes comerciales que tiene hace suponer que en fin de semana tiene que ser una locura.
A eso de las 6 de la tarde comenzamos el regreso. En mitad del trayecto se oye un ruido fuerte, una pedrada contra una ventana, por suerte la persona que estaba sentada no ha sufrido daños. Una chica nos ha dicho que suele ser algo común el trayecto cruza una zona de “villas”, lugares marginales, y suele ocurrir esto. Aunque esta línea es la mejor, en otras la gente se sube al techo del tren e incluso se cuelga de las escaleras.
Después del trayecto en subte y recién pisada la calle empieza a llover, ¡y como caía! menos mal que el trayecto es corto. A pesar de la distancia llegamos empapados al hostel. Hemos quedado a cenar con Julio y Silvia. Pensábamos ir al restaurante El Desnivel, pero con la que está cayendo nos quedamos. Compramos algo de comida en el super de enfrente. Tras un rato de charla nos despedimos hasta el domingo.
Con esto mañana salimos dirección Iguazú y hay que madrugar. Besos y abrazos según corresponda.

DÍA 21: BUENOS AIRES – LA BOCA – PTO.MADERO

Los destinos de hoy son: el Barrio de La Boca y la zona de Puerto Madero. Preguntamos cómo llegar, y nos dan todas las instrucciones. El autobús que debemos coger es el 29 y el conductor tras preguntarle al subir, nos indica donde bajarnos. El trayecto cuesta 1,2 ars. y hay que pagarlo con monedas sueltas, es decir, la máquina de pago no acepta billetes.
La llegada a Boca es parecida a como te imaginas, pero uno está acostumbrado a ver en fotos las casas de colores y no la zona del puerto, todo junto resulta más chocante. La lógica obliga a prestar atención hacia la calle, el lugar más retratado después del Obelisco, no lo tenemos confirmado pero estamos seguros. Caminito es un hervidero de gente, y eso que no hemos llegado en fin de semana. Aquí todo gira en torno al tango: fotos con bailarines de tango, tablones pintados donde asomas la cabeza y te retratan como bailarín de tango, baile en directo, es decir todo tango. Por supuesto también hay tiendas de artesanía y bares.
Lo que te trasmite el barrio es un aire acogedor, aunque estén un montón de personas intentando que te sientes en la terraza del bar que representan porque tienen espectáculo en directo “que es gratis”. Hay tres museos, en el cruce está el de cera que es la fachada que más nos ha llamado la atención. En cuanto a las figuras asomadas a los balcones no hay muchas, y ya las habéis visto en mil fotos. El barrio en sí es pequeño. La sorpresa del día ha sido coincidir de nuevo con Estibaliz e Irene, si hubiéramos quedado no nos sale. Tras un ratillo de conversación nos despedimos.
De aquí vamos hasta el estadio del Boca Juniors, damos un paseo y vuelta. Ahora toca coger el bus 20, por 1,25 ars. nos lleva hasta Puerto Madero. Comenzamos a caminar en el dique 1, tiene cuatro, y siguiendo por el paseo llegamos de nuevo al Puente de la Mujer. Ahora toca vuelta ya que hemos visto el famoso “Siga la Vaca” y queremos comer allí. El restaurante es enorme, y el menú son 52 ars. la comida. La cena 65 ars, y los fines de semana 72 ars. indistintamente. El buffet es libe y te puedes cansar de comer, principalmente carne. Las ensaladas y entrantes que tienen están muy buenos, en cuanto a la carne, la hemos probado mejor. El postre muy rico.
Después de comer nos vamos de nuevo al centro a la zona de calles comerciales Perú, Florida, y Lavalle, si el otro día había gente hoy hay más. Visitamos el edificio donde está la Manzana de las Luces y las tiendas de artesanía que hay; aunque nos quedamos con las ganas de la visita guiada, si podemos volveremos el domingo.
Llegamos al hostel para prepararnos, hemos quedado con Gustavo y Sonia a cenar esta noche en su casa. Gustavo viene a recogernos muy puntual como habíamos quedado. Salimos de Capital Federal al Gran Buenos Aires, y pronto llegamos a su casa.
La cena es muy argentina, con productos típicos de aquí, y probamos un entrante agridulce muy rico. La conversación es muy amena, y dura hasta las 00:30.
Después Gustavo nos lleva de nuevo al hostel, esperemos que no les costara mucho madrugar al día siguiente, han sido unos anfitriones excelentes.
Con esto a la cama que ya va siendo hora.
ULTREIA!!!

lunes, 15 de marzo de 2010

DÍA 20 BUENOS AIRES MICRO CENTRO Y RECOLETA

Nuestra toma de contacto con Buenos Aires no ha podido ser mejor. El día ha sido estupendo y nos ha dado tiempo a hacer un montón de cosas. La primera como cada día desayunar, lo hacemos de manera copiosa en previsión del día de caminata que nos espera. El desayuno aquí es muy generoso.
Nos ponemos en marcha rápido parece que tengamos ganas de salir y recorrer esta ciudad de la que tanto hemos oído hablar. El primer rumbo que ponemos es la calle 9 de Julio, lo cierto es que es muy ancha, hemos tenido que superar cuatro pasos de cebra con una media de 6 carriles. De aquí tomamos la Avda. de Mayo dirección plaza del Congreso y kilómetro 0. Al llegar aquí las fotos oportunas y empieza la búsqueda de información concreta de la zona en la guía. Leemos que hay visitas al congreso y decidimos ir a ver, para nuestra sorpresa tenemos una a las 11:00 y otra a las 17:00. Hacemos un poco de tiempo dando una vuelta a la manzana y nos sumamos a un grupo de 10 personas. La visita está bien y se sale un poco de lo habitual. Es gratuíta. Comentar que aquí tienen en Senado y el Congreso en el mismo edificio, lo demás ya lo contaremos allí. La visita también incluye la biblioteca. En cuanto al kilómetro 0 es un hito que está lleno de pintadas, y no destaca mucho hay que buscarlo.
Después a Jorge le ha tocado recordar tiempos “del pelo largo” hemos entrado en una peluquería, he de decir que ha sido toda una experiencia. Uf! Que recuerdos, sentir como te ponen el pañuelo alrededor del cuello para que no te caiga pelo sobre la ropa, ni te entre en los ojos. Ver como caen hacia delante esos tres pelillos que tanto te incomodan cuando se mueven; que te pregunten. ¿cómo quieres el corte?…jajaja ¡genial!.
Lo siguiente es el Café Tortoni un lugar con un sabor propio especial, es el lugar de encuentro de intelectuales de finales del XIX y el XX, entre ellos García Lorca. Nos ha gustado mucho, tienen espectáculos de tango y una zona conservada tipo museo, merece la pena. La calle continúa hasta la Casa Rosada, en la Plaza de Mayo, aquí ha tocado el pic nic sentados en el jardín que hay enfrente tan ricamente. Después Catedral y la concurridísima calle Florida, no sé la gente que podíamos estar allí. Después plaza Lavalle donde están el Teatro Colón, en restauración, y el Palacio de Justicia. El siguiente rumbo es plaza San Martín donde termina la primera parte de la visita.
La segunda empieza utilizando la calle Alvear entrando en Recoleta, que recomendamos por el tipo de construcciones, afrancesadas tipo palacete, y llegamos al cementerio de Recoleta. Es otro de los turísticos, donde mucha gente visita el panteón de la Familia Duarte, aquí está enterrada Eva Perón. También nosotros pasamos a verlo, no hemos hecho fotos aunque la guía indica que es muy fotogénico. Lo cierto es que el lugar más bien aparenta todo lo contrario, aunque hay mausoleos impresionantes en todas las calles. Nos ha sorprendido ver los ataúdes detrás de una puerta de cristal o sin él, protegidos con una simple reja, están sin enterrar y a plena vista, aunque lógicamente cada uno dentro de su panteón.
De este sitio salimos para visitar la iglesia anexa, la de la Virgen del Pilar. Nos recuerda a las iglesias del sur de España.
El paseo continúa por Avda. Libertador dirección monumento a Eva Perón y Biblioteca Nacional, un edificio muy raro. Tras la foto correspondiente damos al botón de piloto automático dirección al hostel.
De camino vemos alguna universidad, pero nos llama especialmente la atención la de Ingeniería técnica ya que es el único edificio de estilo gótico que hay en Buenos Aires y está sin terminar. El director del proyecto como recibió muchas críticas se suicidó, por lo menos pone eso en la información que tiene la universidad para los visitantes. El aspecto es bastante tétrico también, parece un escenario de una peli de terror o Howards.
Sin nada más que añadir, descansad mucho y mañana seguimos con esta historia.
ULTREIA!!!!!

domingo, 14 de marzo de 2010

DÍA 19 BARILOCHE - BUENOS AIRES

19 días ya, ¡uf cómo pasa el tiempo!. Nos levantamos sabedores de que hoy no tenemos que buscar actividades alternativas, la suerte es que el vuelo sale a las 12:10 y salimos del hostel a las 09:30. El aeropuerto esta muy cerca. Desayunamos tranquilos, además coincide la salida de la carrera de Fórmula 1 o sea, que genial.
El transporte viene puntual, hemos elegido ir antes al aeropuerto porque en remis son 45 ars. cada uno y el taxi 60 en total, éstos salen a las 10:30. Nos hemos decidido por el transfer, que es el mismo que nos trajo y son 14 ars. cada uno. A cambio de esta tarifa tan económica está el contratiempo de ir antes; como de todas, todas hay que esperar no nos importa llegar con más anticipo. Podéis estar tranquilos porque este tipo de trámites los gestiona el hostel.
Tenemos la suerte de ver el final de la Fórmula uno, POR CIERTO, no he recibido ningún mensaje de ¡Enhorabuena!, Ferrari vuelve por sus fueros ni nada parecido. Os debo excusar a los de Mercedes porque hasta el lunes no abrís el blog, pero espero algún mensajito y esta vez no valen amenazas, jejeje.
El avión despega con media hora de retraso lo que supone otro tanto en la llegada. Recogemos las maletas y nos encontramos con Gustavo y Sonia que nos están esperando. El encuentro ha sido especial, no les veíamos desde Jordania en donde nos conocimos hace dos años. Del Jorge Newbery al hostel a hacer el “Check in”. Dejamos las maletas y salimos a comer. Hemos estado en un italiano de Puerto Madero, se llama Il Gatto muy recomendable.
Tras una sobremesa larga nos despedimos de ellos, nosotros decidimos dar andar un poco para tener un primer contacto con la ciudad. Seguimos el paseo de Puerto Madero y nos encontramos con la Fragata Presidente Sarmiento, un velero del s.XIX dedicado hoy a museo naval. La entrada es libre, aunque al salir hemos visto que puedes dejar donativo. Puedes visitar todo, desde la zona de motores, las calderas, zona de comedores comunes, bodegas, cubierta, etc. Hemos llegado un poco tarde y nos hemos quedado con las ganas de volver. Otra visita que merece la pena. También coincidimos con un grupo cantando en directo en una terraza de un restaurante con bastante público. Notamos que esta zona tiene mucha vida y está muy cuidada.
De aquí volvemos al hostel se llama América del Sur en la calle Chacabuco 718 en el barrio de San Telmo. Está céntrico y nos cuesta poco llegar. Las habitaciones están muy bien y tiene más aspecto de hotel que de hostel al uso. Lo siguiente es escribir algo en el blog, hoy no podéis decir que es largo, acompañados de música en directo con un trío que nos ha amenizado la cena despedimos el día. Mañana más.
Por cierto, hemos colgado fotos en todos los días del blog para que completéis el viaje con imágenes, si os apetece.
ULTREIA!!!!
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